Capitulo 1.1. Haters

Quizás fue por la temática de la conversación, pero Xrer parecía muy alterado, o eso me parecía en aquel momento. Aunque por la red es sabido que los tonos de voz son una mera interpretación de cada uno salvo si existe algún emoticono, con ver la extensión de cada comentario suyo ya se notaba su molestia. En realidad, Xrer siempre había sido un administrador de ArviNet bastante callado, al menos en lo que a los foros de opinión respecta. Hacía su trabajo, reparaba algunos bugs y añadía algunas funciones, y con suerte alguna empresa o persona interesada hacía donaciones a sus proyectos, las cuales compartía gustosamente con su equipo. Vivía de eso, y estaba muy conforme.

Pero si comenzaban a criticar su trabajo o cualquier parte del código en el que él hubiese estado implicado, no podía evitar defenderse. De hecho, aquel día batió su récord de mensajes escritos, llenando el tema del foro con unos 114 mensajes, todos ellos con una extensión mínima de dos párrafos bastante pesados y demostraciones del correcto funcionamiento de sus aplicaciones y sintaxis informática, contestando a las malas palabras de otros usuarios. No era la primera vez que creaban un tema así en algún foro, de hecho, era la segunda vez que un hilo estaba dedicado exclusivamente a poner a caldo sus capacidades. Pero aquella vez no era comparable a la anterior, en la que ni se molestó en contestar.

Las críticas se basaban en La Caída que afectó a toda la red de ArviNet durante dos días, y le apuntaban como uno de los culpables. Le acusaban a él, junto a muchos de su equipo, de no haber solucionado algunos bugs simples a tiempo, y teorizaban con que esos errores se habían convertido en programas fantasma que, al ser detectados como agentes externos, generaron La Caída hace dos meses. Como suele suceder en estos casos, una temática se hilaba con la otra, y finalmente la conversación acabó por convertirse en un Xrer contra todos, que terminó cerrando el tema cuando los usuarios comenzaron a mencionar a su padre.

17:59 GTM+1 13/06/2097. Xrer se desconecta voluntariamente de ArViters por primera vez.

Rato después, y tras enjuagarse un poco la cara, notificó al supermercado que iba a hacer una par de compras, aprovechando las ofertas clásicas de los fines de semana. Un par de compañeros de equipo notificaron un minuto después que también irían. Era obvio que querían hablar con él, y a veces no estaba de más recurrir al habla real para solucionar problemas y salir de la rutina de la red. Mientras miraba cómo sobre los tomates flotaba un temporizador indicando que la oferta del 75% de descuento caducaría en menos de 5 horas, Manuel se acercó por la espalda.
- Odio los sábados. -refunfuñó Manuel.
- Y yo te odio a ti.
- Venga, va. Que he venido a comprar aquí y eso que ya tengo la nevera llena. Y gigas de trabajo.
- Eh, yo también estoy aquí -intervino una pequeña niña- Será mejor que tengas una buena excusa, que el envío de lo que acabo de pedir a este supermercado me va a salir por un ojo. Espero que no me pille mi jefe.

Creo que no estaría de más explicaros quiénes eran estos dos, o más bien su relación con Xrer. Manuel era orpheoPrime. Por lo que sé, siempre fue orpheoPrime en todas partes. Jeremy estaba en Tailandia, y hace poco se cambió el nick a Thai-jerey, por hacer la gracia. No solía tener un nick estable. Los tres se conocieron con catorce años mientras jugaban a Dragon Fear, dentro de una mazmorra de nivel bastante bajo, y comenzaron a quedar para más aventuras. Cuando el juego dejó de tener mantenimiento por los creadores y cerró (cosa bastante común), juntos volcaron toda la información que pudieron a nuevos servidores y crearon una copia del juego que se hizo muy popular, Dragon Dread. Añadieron nuevos escenarios, recrearon los que estaban incompletos, variaron estadísticas de armas y de enemigos, todo con un diseño algo tosco, pero aún así atrayente y en conjunto novedoso, lo que les evitó problemas de derechos de autor. Con sólo dieciséis años, se volvieron Game Masters de uno de los MMORPG clónicos más populares y en alza de ArviNet, con un equipo de desarrollo cada vez mayor.

Mientras eso sucedía, Manuel y Javier se hicieron bastante amigos en la vida real antes de conocer a Jeremy, ya que ambos vivían en la misma zona y en el último año de secundaria coincidieron en la misma clase. No conocerían físicamente a Jeremy hasta los 17 años, cuando vino de viaje de fin de curso a España. Desde entonces, al menos una vez al año hace una visita veraniega a Málaga con la excusa de "sol y playa", aunque es obvio que va para ver a sus amigos. Este año Jeremy ya no residía en Canadá, y el horario de trabajo de sus nuevos jefes tailandeses era bastante estricto y largo, proporcionalmente inverso a las cortas vacaciones que tenía. Es por eso que Thai-jerey se presentó en forma de avatar ante Xrer y orpheoPrime.

- ¿Por qué llevas una avatar de niña pequeña? ¿Y esa voz tan cuca? -gritó Javier sorprendido.
- Es que...estamos probando nuevas simulaciones corporales y ya aprovecho la conexión para ver que tal. -se excusó Jeremy rascándose la cabeza. La verdad es que si no fuese por la marca de agua sobre la frente que ponía "PA-2", cualquiera lo confundiría con una auténtica chiquilla con coletas y sudadera rosa. - No grites tanto hombre.
- A partir de ahora te llamaré hen-thai.